Artes marciales mixtas de las tendencias y otros zumbidos
A partir de la publicación del Diccionario de señales y tendencias elaborado por los estudiantes y egresados de la especialidad en Diseño del mañana de CENTRO con el liderazgo de Francesca Tur (Tendencias TV, Barcelona), recibo solicitudes oraculares con mayor frecuencia.
“¿Qué va a pasar en (coloque usted el mercado de su preferencia) a nivel global, en los próximos años?” Suele ser la pregunta. Y entonces viene el momento de la desilusión, me quito el turbante de Madame Sassu y explico que nadie sabe lo que pasará y quien diga lo contrario, está blofeando. Después ofrezco otras alternativas, porque sí hay caminos posibles para navegar la turbulencia.
Lo que hacemos es comprender qué ocurrió y qué ocurre en determinado sistema, para después especular en torno a qué podría pasar con esos elementos. Ese entendimiento de los sistemas se alcanza mediante diversas herramientas que permiten recortar y sistematizar lo observado, para después describir los comportamientos dominantes y sus posibles direcciones: esa narración es lo que llamamos tendencia (aunque en realidad, la tendencia es el comportamiento visto en sí) y las hay de muchos tamaños, colores y sabores.
Estos bichos no son pronósticos, sino descripciones del comportamiento humano, hechas por alguien, a la luz de cierto contexto. Por consiguiente, no son universales ni neutrales.
Lo siguiente que debemos aclarar al respecto de las tendencias, es que son como los microbuses: en algunas te puedes subir, en otras no hay lugar para ti y otras hasta podrían apachurrarte. Hay tendencias que pueden representar una oportunidad para tu persona, tu organización, tu comunidad, tu país, tu región, otras pueden ser una amenaza y otras tantas, ni fu ni fa.
Bordando sobre la idea de que las tendencias son como los microbuses, desarrollé las Artes Marciales Mixtas (MMA) con la ayuda de los ingenieros Eduardo Hernández-Obieta, samurai del Motion Capture (MOCAP CENTRO) y Gabriel Charles, fundador de Supter y gran mandarín de todo lo relacionado con IA y las ciencias ocultas de la tecnología.
A propósito del MOCAP de CENTRO, muchas personas desconocen que es uno de los más grandes de América Latina, no por su superficie, sino por su número de cámaras infrarrojas. Este equipo llegó a la institución gracias al programa de Laboratorios Nacionales CONACYT al cual nos incorporamos como parte de los consorcios de los laboratorios de Visualización científica avanzada y de Manufactura aditiva de la UNAM, nomás.
Volviendo al asunto de las tendencias, después de conversar con mi esposo acerca de la IMMAF y su sistema, me puse a estudiar diversos movimientos de las artes marciales y elegí los que representaban mejor esto que quiero contarles: no todas son para que las abraces, algunas se deben mantener en observación por si se hacen más fuertes y de otras tantas incluso debes correr, como si fueran la niña de El aro. Los movimientos que seleccioné provienen del Chi-Kung, Tai-Chi, Kung-Fu y el Judo.
Con estas ideas en mente, nos fuimos al MOCAP y logramos esto:
Posteriormente, con Gabriel Charles y el equipo de CENTRO Estudio, enmarcamos el modelo de la MMA en un sistema más amplio que permite transformar la información en inteligencia de negocios, de manera que podamos darle cauce a las consultas oraculares.
Epílogo: el proyecto KJAER
Al cierre de estas líneas, los egresados de la especialidad en diseño del mañana, VII generación (las Perras del futuro, que así se autodenominan*), colaboran con la consultora danesa KJAER en la sintonización de las macrotendencias que conforman su Atlas, a la luz del contexto latinoamericano; es una tremenda oportunidad que nos ha permitido dialogar de manera cercana con Anne-Lise Kjaer y Harald Brekke, fundadores de la marca.
Este proyecto nos ha traído, además de un seminario de investigación extraordinario y toneladas de trabajo, una serie de interrogantes que tienen que ver con el auge global de las tendencias (el mame por las tendencias es macrotendencia, por decirlo de algún modo). Lo mejor es que los participantes han desarrollado un ojo agudo para desarmar las narraciones, entenderlas en su contexto, desafiarlas y reinterpretarlas; acá les comparto algunas de sus conclusiones preliminares para masticar:
- Las tendencias no son pronósticos pero a veces se redactan como si lo fueran, lo cual contribuye a cierto efecto de reproducción o profecía autocumplida. ¿Hasta qué punto no solo describen, sino promueven determinados comportamientos?
- Ciertas tendencias al ser releídas en nuevas coordenadas se presentan no solo de una forma distinta, sino incluso en sentido inverso. Ante un comportamiento dominante conviene preguntarse: ¿cuáles son los hechos limítrofes? (qué es tabú, como diría Amy Webb, fundadora del Future Today Institute), ¿qué hechos pueden contribuir a corroborar que esto está ocurriendo, pero justo al revés de como había pensando?**
- La oportunidad de uno puede ser la perdición de otro, por eso las tendencias no pueden ser consideradas como oportunidades o amenazas universales: requieren una lectura en contexto, con sus respectivos alcances para quien las interpreta.
Y este runrún es el que me tiene con la colitis a tope en fechas recientes.
*Agradezco a las Perras del futuro por abrazar este proyecto con pasión, curiosidad y disciplina.
**Al respecto de esto último les recomiendo el ejercicio de pensamiento contrafactual sugerido por la gran Jane McGonigall en “Conterfactual Thinking is the Key to Creativity — and a Vaccine against Future Shock” incluido en el librazo After Shock (Schroeter, J., 2020).