El CV, otra máquina de Da Vinci
Recibo curricula todas las semanas y con frecuencia se me irrita la carótida. Colegas, estudiantes, egresados, postulantes a diversas posiciones y personas en busca de retroalimentación coinciden en la dificultad de expresar con efectividad su experiencia, sus logros y su visión profesional: ¿por qué se nos dificulta tanto hacer un CV fregón?
A mí también me sucedió. En su momento acudí a la consultora Bravado para mejorar mi currículum y supongo que en esa oportunidad le provoqué a su fundador, Roberto Debayle, una machincuepa de carótida. Desde entonces, he aprendido un par de cosas acerca de cómo convertir el CV en una auténtica máquina de guerra.
Hace unos pocos meses, la firma Dalia Empower tuvo la gentileza de convocarme para idear un curso en línea con absoluta libertad creativa. Acepté el reto y, con ayuda del extraordinario equipo de producción, creamos una e-class para hacer el currículum como se debe, es decir logrando que te allane el camino hacia el trabajo que quieres conquistar.
Para darle una línea argumental al curso, investigué sobre el primer curriculum de la historia, que resultó ser el de Leonardo Da Vinci. Se trata de una carta que envió en 1481 a Ludovico Sforza, su mecenas en los años subsiguientes. Sabemos, pues, que el CV surtió efecto, ¿qué más podemos aprender de este documento? Echémosle una mirada:
“Habiendo ya, ilustrísimo Señor, visto suficientemente los ejemplares de todos los que se consideran maestros artesanos de instrumentos de guerra, y que la invención y el funcionamiento de tales instrumentos no difieren de los de uso común, me esforzaré ahora, sin ofender a nadie, en explicarme ante vuestra Excelencia revelando a vuestra Señoría mis secretos y ofreciéndolos luego para su placer y aprobación a fin de que los trabaje con efecto en el momento oportuno, así como todas aquellas cosas que, en parte, se anotarán brevemente a continuación.
“Tengo la clase de puentes que son extremadamente ligeros y fuertes, hechos para ser llevados con gran facilidad, y con ellos se puede perseguir y, en cualquier momento, huir del enemigo; y hay otros, que son seguros, indestructibles por el fuego y la batalla, fáciles y convenientes de levantar y establecer; y también métodos para quemar y destruir los del enemigo.
Sé cómo, cuando un lugar está bajo ataque, eliminar el agua de las trincheras, y hacer una variedad interminable de puentes, y caminos cubiertos y escaleras, y otras máquinas pertenecientes a tales expediciones.
“Si, debido a la altura de las riberas, o a la fuerza del lugar y su posición, es imposible, al sitiar un lugar, seguir un plan de bombardeo, tengo métodos para destruir todo castillo u otra fortaleza, aunque esté construida sobre roca, etc.
“También tengo otros tipos de morteros que son muy convenientes y fáciles de llevar; y con ellos se pueden lanzar pequeñas piedras creando el efecto de una tormenta; y el humo producido por esto infundirá terror en los corazones del enemigo para su gran detrimento y confusión.
“Y si se tratara de una batalla naval, tengo muchas clases de máquinas que son muy eficientes para la ofensiva y la defensa; también tengo embarcaciones que resistirán el ataque de los cañones más grandes y la pólvora y los humos.
“También tengo medios que no hacen ruido para llegar a una zona designada por minas y caminos secretos y tortuosos, incluso si tuvieran que pasar por debajo de una trinchera o un río.
Haré carros cubiertos, seguros e inatacables, que pueden penetrar al enemigo con su artillería, y no hay cuerpo de hombres lo suficientemente fuerte como para impedir que se abran paso. Y detrás de estos, la infantería podría avanzar sin daño y sin ningún obstáculo.
“En caso de necesidad, fabricaré cañones grandes, morteros y artillería ligera de formas finas y útiles que se salen de lo común. Si la operación de bombardeo fallara, idearía catapultas, mangoneles, fundíbolos y otras máquinas de maravillosa eficacia e inusitadas. En resumen, puedo, según cada caso, idear diversos e interminables medios de ataque y defensa.
“En tiempos de paz creo que puedo dar una satisfacción perfecta que es igual a cualquier otra en el campo de la arquitectura y la construcción de edificios, públicos y privados, y en dirigir el agua de un lugar a otro.
Puedo ejecutar escultura en mármol, bronce o arcilla, y también en pintura hago lo mejor que se puede hacer, y tan bien como cualquier otro, sea quien sea.
“Además, el caballo de bronce puede ser recogido, que será para la gloria inmortal y el honor eterno de la feliz memoria del príncipe, vuestro padre, y de la ilustre casa de Sforza. Y si alguna de las cosas arriba mencionadas le parece a alguien imposible o no factible, estoy más que dispuesto a probar el experimento en su parque o en cualquier lugar que le plazca a su Excelencia, a quien me encomiendo con la mayor humildad, etc.
“También se puede tomar en mano el caballo de bronce, que ha de ser para la gloria inmortal y el honor eterno del príncipe vuestro padre de feliz memoria, y de la ilustre casa de Sforza.
“Y si alguna de las cosas arriba mencionadas le parece a alguien imposible o no factible, estoy muy dispuesto a hacer el experimento en su parque, o en el lugar que le plazca a su Excelencia, a quien me dirijo con la mayor humildad, etc.”
A continuación apunto algunos atributos que conviene retomar para un CV poderoso:
- Planteamiento estratégico y táctico. El CV no solo debe reseñar la experiencia (lo que uno ya hizo), sino que también debe referir a lo que hará en función de un propósito. Da Vinci establece diversos escenarios (“si pasa esto, haré esto”) que quizás no tienen cabida en el currículum contemporáneo, pero sí en la carta de intención que algunos empleadores suelen solicitar.
- Brevedad. Como decía Monterroso, “lo bueno, si breve, dos veces bueno” (la frase es de Gracián, pero yo se la escuché a Augusto Monterroso), así que el CV debe ser compacto, pero habrá de incluir links para ilustrar los conocimientos, las habilidades y las actitudes del aspirante.
- Narrativa diferenciada según la vacante. Da Vinci no escatimó al esponjar sus habilidades, prueba de ello es que muchas de las promesas que hizo a Sforza no se concretaron. No se trata de blofear, pero sí de darle forma al CV de acuerdo con la vacante, destacando los atributos que pueden añadir valor a la organización con la que se pretende colaborar.
- No tiene foto. Salvo que vivas de tu cara, el CV no lleva foto, ¿cuántas veces te lo debo repetir? Si te piden el CV con foto y no vas a modelar, sospecha. Tienes derecho a la privacidad y a que te contraten por tu talento, no por tu facha.
- Está bien escrito. No es aceptable que te comas las tildes o que escribas cajón con g. Utiliza el corrector del procesador de textos y pídele a alguien de tu confianza que revise la ortografía de tu CV antes de enviarlo.
Hay algo que el CV de Leonardo no tiene y resulta crucial en estos tiempos: la enunciación cuali-cuantitativa de los logros. Eso es algo que aprendí gracias a Bravado. La descripción de la función desempeñada en el puesto debe ser seguida por logros medibles que respalden tu capacidad para mejorar los productos, los procesos, las formas de organización o las formas de comercialización de las organizaciones para las cuales has trabajado. ¿Creaste un protocolo nuevo?, ¿incrementaste las utilidades?, ¿mejoraste el desempeño del equipo?, ¿generaste bienes creativos?, ¡ponlo en el CV, con un demonio!
El currículum de Da Vinci no refiere a su formación en el taller de Andrea del Verrocchio, ¡no metas la pata e incluye la información sobre tus estudios! Debe presentarse en orden retrospectivo y los cursos de educación continua (incluyendo institución y número de horas) deben ponerse también en una sección específica de cursos y certificaciones, pues mantenerse actualizado/a es tan importante como la educación superior… en ciertos contextos incluso más relevante.
La información acerca de tus aficiones, los galardones y las asociaciones a las cuales perteneces también proporcionarán referencias acerca de quién eres y cuáles son tus gracias, así que no omitas esos detalles.
Finalmente, ten presente que el CV debe contar con un espejo actualizado en LinkedIn y ahí es donde se me agita la arteria cuando me entero de que por falta de tiempo o de interés no lo has hecho. Por favor, aunque no estés pensando en cambiar de trabajo, retoma las lecciones de Da Vinci y convierte tu currículum en una máquina de guerra.
¿Ya te vas a poner las pilas, creatura del señor?